Democracia: ¿qué te han hecho?
NO LLORES POR ELLOS ARGENTINA Después del retorno a la democracia argentina en 1983, se comenzó a percibir -aunque con altibajos- que esa etapa oscura de secuestros, torturas, muertes y desapariciones por parte del Estado, no volvería. En estos 25 años los presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde, Nestor Kirchner y los políticos opositores han estado de acuerdo en algo: la defensa “irrestricta” de la democracia. Pero, ¿hasta dónde fueron capaces de defenderla? por Alejandro Costanzo |
EL PUÑAL POR LA ESPALDA. “Con la democracia se come, se educa y se vive” vociferaba a viva voz el primer presidente radical Raúl Alfonsín entre los años 1983 y 1989. Sin embargo cuando su gobierno tambaleó por la amenaza de un golpe de Estado, no dudó en asegurar que se trataba de un grupo de héroes de la guerra de Malvinas, cuya intensión no era provocar un golpe. Ante una Plaza de Mayo llena y a través de la cadena nacional de televisión, Alfonsín deja huellas que jamás se olvidarán cuando dice: “Felices pascuas. La casa está en orden”. Pero lo cierto es que en aquel momento evitó decirle al pueblo que había sellado un pacto con el militar carapintada Aldo Rico por el que se comprometía a impulsar la ley de “Obediencia debida” que complementaría a la de “Punto final”. A partir de la implementación de ambas normas Alfonsín cerró toda posibilidad de que sean juzgados -por crímenes de lesa humanidad- los integrantes de las fuerzas armadas que secuestraron, torturaron y mataron ciudadanos en la última dictadura argentina. Este engaño a la sociedad sumado a su política económica que produjo hasta un 5.000% de inflación anual lo llevó a entregar el poder seis meses antes de lo establecido. ¡BIENVENIDOS LA FIESTA!, PERO CON PIZZA Y CHAMPAGNE. En 1989 llegó el turno del peronista Carlos Menem, quién para “pacificar el país” y “consolidar la democracia” indultó a los pocos militares que habían sido acusados y juzgados durante el gobierno de Alfonsín. En la era menemista la democracia no sólo se olvidó de los 20.000 argentinos desaparecidos por la dictadura, sino que apañó y posibilitó que muchos personajes de aquella oscura etapa ejerzan funciones públicas. Tal fue el caso del represor Jorge Bussi, que gobernó la provincia de Tucumán; el torturador José Luís Patti, intendente de Escobar en la Provincia de Buenos Aires; y el golpista, Aldo Rico, quien dirigió la intendencia de San Miguel en la Provincia de Buenos Aires. Menem implantó junto al Ministro de Economía Domingo Cavalllo el neoliberalismo económico promulgado por el FMI. Así, privatizó todas las empresas estatales a valores irrisorios y estableció la Ley de Convertibilidad que igualaba el peso argentino con el dólar con la excusa de querer llevar a Argentina al “primer mundo”. En diez años de gobierno duplicó la deuda con el FMI, concentró la riqueza en pocas manos y la pobreza llegó a más del 20% de la población. La corrupción, los gastos desmesurados y la incorporación indiscriminada de parientes o amigos a la función pública, fueron una constante en este gobierno. COMO MONO CON NAVAJA. El caso del radical Fernando De la Rua no fue algo diferente. Más de la mitad del pueblo lo votó en 1999 con la expectativa de un cambio en la política: parar la corrupción del gobierno menemista, disminuir los índices de violencia social, revertir tanto los sucesivos reajustes económicos que estaba sufriendo el pueblo, como el vertiginoso descreimiento en los políticos y las instituciones. Pero su gobierno no pudo mejorar esa situación y provocó una terrible crisis institucional y social que culminó con la confiscación de los ahorros bancarios de los argentinos, conocido como “el corralito financiero”. En consecuencia, surgieron los grupos de “Caceroleros” conformados por la clase media que protestaba por las calles haciendo sonar cacerolas bajo la consigna: “que se vayan todos”, en obvia referencia a los políticos. Después de una sucesión de saqueos a supermercados y más de 30 muertos en todo el país por la represión, De la Rua renunció a la presidencia, en diciembre de 2001. "LA CRISIS CAUSÓ DOS MUERTOS" **. Bajo una de las peores crisis institucionales del país, asume la presidencia interina en enero de 2002 el peronista Eduardo Duhalde, quien fuera vicepresidente de Menem en el año 1989. Luego de que la Asamblea Legislativa lo designara, Duhalde realiza su primer discurso a través de la cadena nacional de televisión en el que anuncia enfáticamente: “el que depositó dólares, recibirá dólares”. Con esta expresión intentó calmar a muchos argentinos que tenían los ahorros de toda una vida en el “corralito” bancario. Pero en poco tiempo olvidó lo dicho y pesificó todos los depósitos bancarios reduciendo a menos de la mitad el valor de cada dólar. Las marchas y manifestaciones eran una constante, tanto de la clase media como de los grupos piqueteros. Mientras en EE.UU. el ministro de economía Roberto Lavagna intentaba lograr un acuerdo económico con el FMI, el gobierno de Duhalde quiso mostrar al mundo que tenía autoridad para controlar el país. Entonces, ordenó a la Prefectura y a la Gendarmería colaborar con la Policía para impedir el paso de una gran marcha de piqueteros hacia la Capital Fedral. Como resultado de esto fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillnán por el uso indebido de balas de plomo por parte de la policía. Estos hechos que se conocen como “la masacre de Avellaneda” obligaron a Eduardo Duhalde a adelantar las elecciones presidenciales para evitar mayores costos políticos. LA ERA VIRTUAL: PARECER ES LA CLAVE. El 25 de mayo de 2003 asume la presidencia el peronista Nestor Kirchner. Este gobernador patagónico -poco conocido- fue impulsado por Eduardo Duhalde con todo el poder político del Estado y el aparato del partido justicialista. Kirchner se impone ante Carlos Menem, un desgastado rival que pretendía su tercer presidencia. Así, asume el poder bajo una crisis económico-financiera y un profundo descreimiento social de las instituciones y los políticos. Para revertir esta situación realiza una serie de cambios: impulsa la renovación de la Suprema Corte de Justicia, conocida como “la mayoría automática” que respondía a Menem; convoca a Las Madres de Plaza de Mayo a participar en su gobierno para dar comienzo a una política de Derechos Humanos; quita los cuadros de los dictadores Videla, Massera y Galtieri de las instituciones militares; impulsa la anulación de las leyes de “Obediencia debida” y “Punto final” para que todos los represores de la última dictadura argentina puedan ser juzgados. Pero esto sólo fue para revertir el profundo descreimiento en los gobernantes, que estaba instalado en la sociedad argentina. La política de fondo no cambió demasiado. Kirchner mantiene intacto el aparato partidario peronista, el cual a través de punteros políticos maneja la asignación de subsidios a pobres, quienes a cambio son obligados a participar activamente en actos oficiales, elecciones o manifestaciones. Implementa un recurso que denomina “transversalidad”, una especie de “multiprocesadora política” que permitió incorporar a su gobierno a gobernadores, intendentes y gremialistas vinculados al menemismo que estaban bajo sospechas de corrupción e enriquecimiento ilícito. Así, un grupo de radicales que veían la decadencia de su propio partido político se alinean a Kirchner y surgen los radicales K. Del mismo modo, grupos piqueteros afines al gobierno se transformaron en piqueteros K. Además, Kirchner logra obtener superpoderes para manejar a discreción dinero del superávit fiscal y reasignar partidas presupuestarias, con lo cual marca el eje de una política nacional que tiende al adiestramiento de gobernadores e intendentes por medio de la “billetera presidencial”. El transcurso de su gobierno estuvo marcado por una política activa desde La Rosada, tendiente a controlar lo que se decía a cada minuto en los medios de comunicación. La revista Noticias publicó en su tapa del 16 de octubre de 2004 “La domesticación del periodismo televisivo”. Allí se decía: “… el látigo de la dominación no tiene la forma tradicional. (…) La prórroga de las licencias de los canales de tevé y (…) la propaganda oficial de más de 120 millones de pesos…” De esta manera Kirchner logra eliminar todos los programas periodísticos y de investigación, y además, que otros no realicen imitaciones sobre su persona. La redistribución de la riqueza -proclamada y prometida en sus discursos más de una vez- continúa siendo un mito. Los empresarios que exportan alimentos ganan en dólares y el precio interno de los productos se incrementa día a día, aunque Kirchner y su aliado en el INDEC* Guillermo Moreno la intenten tapar. Lo mismo sucede con el petróleo, el gas y la energía eléctrica. Actualmente es su mujer Cristina Fernández de Kirchner, quien continúa la misma política dentro de lo que podemos denominar un simple cambio de mando tendiente a conservar el poder en la alternancia matrimonial. Así, radicales y peronistas han contribuido a que la palabra democracia se vacíe de contenido, se devalúe casi hasta desvanecerse. Es por esto que en general muchos argentinos se sienten defraudados cada vez más por una clase dirigente que no mide detalle a la hora de aplicar políticas que benefician intereses de unos pocos –amigos, empresarios y políticos- y nó los de la sociedad.
* Instituto Nacional de Estadística y Censos ** Titular del diario Clarín sobre la masacre de Avellaneda (Tapa, 27 de junio de 2002) |
9 comentarios
eduardo alejandro alvarez -
QUIERO DIFUNDIR SUS MENSAJES EN MIS PROGRAMA RADIALES.
SOY EL DIRECTOR Y CONDUCTOR DEL PROGRAMA
Daniela -
Yo agregaría una mención al caso de Julio López, ya que la desaparición de esta persona en plena "democracia" creo que termina por jaquearla completamente.
marcelo -
me parece que no tenes en cuenta lo importante que es poder saber de una vez por todas que paso durante esos años dificiles y quien es quien en este en este pais para no cometer el mismo eror.Saber la verdad y recodar es importante para no equivocarnos de nuevo.
por otra parte es la primera vez que escucho quejarse a la gente que siempre le fue bien cuando a el pais le iba mal, es la primera vez que escucho hablar de aumento a los trabajadores ,maestros,de un ministerio de ciencia y tecnica y de subsidios a la educacion y eso me hace pensar que algo esta cambiando en este pais.
Lamentable mente no se puede recuperar en 7 años lo que se destruyo en decadas
marcela cabanas -
intuyendo entre líneas cierta
sensacion de separación entre
lo que vamos viviendo, y nuestra responsabilidad en los sucesos...como un dejo de victimización de la condición argentina, una cosa así como: POBRECITOS DE NOSOTROS!!!mira lo que nos hacen...cuando vamos a tener conciencia de nuestro verdadero poder? cuando vamos a cambiar el clientelismo politico por la decisión jugada?cuando vamos a cambiar la limosna de un plan por el respeto hacia nuestra condición de ciudadanos???????????????????
Ignacio -
La Otra Chilanga -
Saludos chilangos muy otros desde México.
Mediatizados -
La Otra Chilanga -
Afredo Rios -
Muy buena tu nota.