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Mediatizados.com.ar - los intereses detrás de los multimedios

Medios de Comunicación

7D, para que lo legal ya no sea inmoral

Ley de medios, 7D y Grupo Clarín

                                                                    por Alejandro Costanzo

El próximo 7 de diciembre entrarán en plena vigencia los artículos 45 y 161 de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual. Fueron cuestionados ante la justicia sólo por el Grupo Clarín -poseedor de la mayor cantidad de medios del país- y así, impidió su aplicación por más de tres años luego de la sanción y promulgación del 10 de octubre de 2009.

El artículo 45 establece la cantidad de licencias que puede tener cada titular de servicio y el 161obliga a los actuales poseedores a adecuarse a la norma debiendo desprenderse de las licencias excedentes. El AFSCA suspendió este proceso hasta tanto se resuelva la situación de Clarín para no generar desventajas e injusticias con los demás grupos de medios.

La Corte Suprema resolvió el 22 de mayo de este año que “a partir del 7 de diciembre vence la suspensión del art 161 … y se le aplica a la actora (Clarín)”. Agregó además que “estando su plazo para adecuarse a las disposiciones de la ley, vencido el 28 de diciembre de 2011, sea plenamente aplicable a la actora con todos sus efectos a partir de la fecha indicada”.

De este modo el 7D se ha transformado en el día límite para que todos, sin excepciones, cumplan con el plan de adecuación que establece la ley de medios. No existe más plazo aunque Clarín intente confundir e instalar lo contrario en la sociedad.

No es verdad que esta ley ponga en peligro la libertad de expresión -así también lo afirmó la Corte Suprema-, sino todo lo contrario: promueve la pluralidad de voces. Prueba de ello es la propia actitud de Clarín que en ninguna instancia judicial apeló al derecho de libertad de expresión, sólo se limitó a la defensa de la propiedad de sus intereses económicos.

En su historia de vida, Clarín se ocupó celosamente de crecer dentro del marco legal. Pero esto no significa que todo haya sido bien habido: la supuesta compra de Papel Prensa que se logró bajo extorsión y tortura de los militares; la compra de Radio Mitre a través de testaferros; la adquisición de Canal 13 mediante un concurso hecho a medida por el gobierno de Menem; la posibilidad de convertirse en multimedio luego de que Menem modificara para Clarín el art. 45 de la vieja ley de radiodifusión y la compra de diarios, canales de aire y de cable en todo el país mediante el uso de la presión y la extorsión; son sólo algunos ejemplos.

Una ley de la democracia -deseada por muchos actores sociales- que no se pactó ni se redactó en ningún escritorio de las corporaciones, que fue debatida en todo el país y votada por amplia mayoría en el Congreso, viene a romper con la inmoralidad. Y es ésto lo que desquicia al Grupo: la imposibilidad y la impotencia de moldear con facilidad las leyes y la justicia para que se cumpla su egoísmo perverso. Pero ya no hay margen, ahora todos saben, no se puede ocultar. Y es tiempo de que lo legal deje de ser inmoral.

Assange y Correa sobre el poder mediático, el periodismo y la Ley de Medios

Julián Assange -fundador de WikiLeaks- entrevista a Rafael Correa a quien presenta como parte de una nueva generación de líderes latinoamericanos. "Correa ha cambiado la imagen del Ecuador y según los cables de la embajada de EEUU es uno de los presidentes más populares de su país", asegura Assange. En este breve fragmento hablan de los medios de comunicación, sus intereses y el poder que representan. Este diálogo devela que la pelea de un presidente con las corporaciones mediáticas no se trata de algo personal, sino de una necesidad del gobierno para desarmar la nefasta maquinaria que impide el desarrollo de una auténtica democracia en Latinoamérica.

Candela nunca importó

Las corporaciones mediáticas: manipulación y mentira

Fueron los diez días más largos. Los medios ocuparon sus principales espacios con la desaparición de Candela Sol Rodríguez. La televisión destinó el equivalente a tres días y medio de transmisión ininterrumpida. Cuando se conoció la muerte de la niña de once años varios canales salieron en una virtual cadena nacional que mostró a su madre mientras reconocía el cadáver. Después, todas las miradas se posaron con bronca sobre el rol de los medios y la prensa argentina.

                                                                           por Alejandro Costanzo

Como aves de rapiña acostumbrados a comer de la desgracia ajena; dispuestos a transformar una tragedia en un negocio de información; maestros de la manipulación y la mentira para lograr un show y un shock mediático; incapaces de guardar un dato que proteja la vida humana. El trágico final de la menor hizo suponer que la fuerte exposición mediática precipitó su muerte.

La organización Missing Children contabiliza 187 chicos que están siendo buscados hoy en Argentina. ¿Por qué el caso de Candela tuvo tanta trascendencia? Su mamá  transformó la angustia y la desesperación en pelea con su cuerpo, con su voz y con la ayuda de sus vecinos que se sumaban minuto a minuto. En términos mediáticos  esta situación es tomada como el condimento necesario que inicia la avalancha informativa. Basta con recordar el caso Bloomberg.

Los móviles de televisión se atornillaron en la puerta de la casa de Candela y hubo prensa para todos los gustos. Algunos transmitían sólo cuando surgía algo nuevo para decir. Varios aplicaron el periodismo de búsqueda e inquisición: revolvían el vecindario y señalaban posibles secuestradores de la niña. El reality tampoco faltó: un cronista de TV se peleó en vivo con un vecino que lo había oído decir barbaridades de él -unos minutos antes- por la tele de su casa. Otros pocos, aunque con fuerte influencia multimediática en la opinión pública trataron de politizar el caso.

Esta fuerte exposición mediática instaló la búsqueda de la niña como una causa nacional y forzó de modo indirecto una reunión estéril entre la mamá de Candela y la presidente. De otro modo la prensa que hace oposición al gobierno hubiese tenido una excusa más para manipular el caso a su favor.

A toda esta situación se sumó el “48 horas por Candela”. Convocado con la mejor intención por el titular de Red Solidaria, Juan Car, quien reunió a un grupo de famosos en líneas telefónicas para tratar de obtener algún dato que permitiera encontrar a la nena. Esto también fue explotado por los medios de manera obsesiva con presencia permanente en las pantallas, sobre todo de aquellos que persistían en forzar una la doble intención económica y política.

Después de que se conociera el trágico desenlace, el actor Pablo Echarri manifestó haber sentido bronca y un poco de culpa por su participación del “48 horas por Candela”. Aunque cuando se supo que Candela había muerto antes de esta acción Echarri dijo: “dentro del dolor que tenía, me sentí un tanto aliviado”.  Él cree que la sobre exposición del tema en los medios “definitivamente” no ayudó demasiado.

Juan Car de Red Solidaria, enfatizó que “no es común que en Argentina un chico se pierda y menos común que lo secuestren porque ahora hay un pánico que a algunos le interesa mover” en obvia referencia a la desmesura informativa y a la manipulación generada por algunos medios. Según Missing Children los chicos sustraídos por personas ajenas a la familia representan sólo un 9,8%. De un promedio de 500 niños que se pierden en todo el país por año, el 91% son encontrados.

Por otro lado, el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti aseguró: “tenemos que discutir entre todos y hacer un protocolo (periodístico) porque no puede haber tanta información que después frustre el resultado de una investigación”. Y agregó: “una cosa es informar y otra son los límites. No se trata de negarla sino de  resguardar los buenos resultados”.

En nombre de la “libertad de expresión” los multimedios esconden sus verdaderas intenciones. Han estructurado un sistema que les permite controlar y moldear la información a su antojo. No les interesa qué sucede, sino qué pueden hacer con eso: cómo explotarlo económicamente o a quién presionar en lo político.

Muchos periodistas con buenas intenciones estarían de acuerdo en plantear un protocolo que los autorregule, que ponga pautas claras en el modo de llevar adelante su profesión. Un código de ética que de ningún modo afectaría la libertad de expresión. El problema son los dueños de las corporaciones mediáticas que presionan, amenazan y coartan libertades  para que eso no suceda, como lo hicieron con la Ley de Medios. A ellos no les interesan el periodismo, la ética ni su país. A ellos la vida de Candela nunca les importó.

Operación Zaffaroni

Los grupos mediáticos Perfil, Clarín y La Nación intentan desprestigiar a Zaffaroni

El juez de la Corte Suprema de Argentina, Eugenio Zaffaroni ha sido víctima de una campaña de información en su contra cuyo único objetivo es desprestigiarlo. Esta operación mediática se inició en la Editorial Perfil y luego fue replicada fuertemente por los grupos Clarín y La Nación.  Ante este hecho surge –una vez más- un fuerte cuestionamiento a los periodistas, al rol de la prensa y a los multimedios que tienen la capacidad de imponer lo que se debe contar a la sociedad. Creemos necesario que existan manifestaciones desde distintos ámbitos. Este domingo 7 de agosto se publicará una solicitada en los diarios Página/12 y Tiempo Argentino, promovida por los periodistas Cynthia García y Bruno Bimbi. Desde Mediatizados respaldamos con nuestra firma todo lo dicho en la declaración de periodistas que pueden leer a continuación.

                                                   Alejandro Costanzo, Editor de Mediatizados   

 


Zaffaroni: declaración de periodistas


En los últimos días, los diarios Perfil.com y Libre —del mismo grupo editorial— han pretendido instalar la idea de que el reconocido jurista Eugenio Raúl Zaffaroni, juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, regentea prostíbulos. Con el tono característico de la prensa amarilla, partiendo de un dato aparentemente cierto (que en algunas propiedades del juez, alquiladas por terceros/as a través de una inmobiliaria, había mujeres que ejercían la prostitución), luego distorsionado por completo, estas publicaciones prácticamente le imputaron al Dr. Zaffaroni responsabilidades delictivas, nunca precisadas, además de poner en duda su honestidad, llegando al extremo de iniciar esta campaña de desprestigio titulando: "El puticlub del juez". A partir de allí, nuevos artículos en ClarínLa Nación y otros medios dieron continuidad a la instalación de esa idea, transformándola en una bola de nieve que continuaba creciendo y ensuciando a una persona honesta.

A los y las abajo firmantes no se nos escapa el rol que cumple Zaffaroni en esta sociedad y en este momento de la democracia argentina. Como abogado, jurista, profesor y doctrinario del Derecho, legislador y constituyente, ha sido siempre un fiel defensor de las garantías constitucionales, los valores democráticos, la protección de los más débiles y la igualdad de derechos. Como juez de la Corte, ha escrito y/o firmado fallos de enorme trascendencia en materia de libertades individuales, derechos de los/as trabajadores/as y de las minorías, fin de la impunidad del Terrorismo de Estado, protección de los derechos humanos y defensa del medio ambiente, entre otros temas.

A lo largo de su intachable y reconocida trayectoria, que incluye decenas de libros, décadas de docencia y el reconocimiento como doctor honoris causa de decenas de universidades de todo el mundo, Zaffaroni ha cuestionado el discurso represivo, la discriminación y la estigmatización de grupos sociales, la criminalización de la pobreza, el uso selectivo del poder punitivo del Estado, la corrupción y el autogobierno policial, y ha aportado al debate social sobre la seguridad pública lúcidas y valientes consideraciones. Su último libro, "La palabra de los muertos", es un brillante ejemplo de esto último, tan necesario en tiempos en los que la "criminología mediática", como él la llama, instala falsos debates sobre la seguridad y el derecho penal y lleva a la implementación de políticas públicas demagógicas, ineficaces y perjudiciales para la democracia.

Creemos que eso es lo que está en juego en esta campaña de desprestigio: detrás de los titulares escandalosos y malintencionados está el objetivo de que Zaffaroni renuncie a su cargo como juez de la Corte Suprema. Detrás de quienes pretenden condenarlo sin pruebas a través de las páginas de medios sensacionalistas, ya comienzan a asomar los rostros y los nombres de algunos de los sectores reaccionarios a los que nunca les gustó que Zaffaroni estuviera en la Corte. No podemos pecar de “imparciales” frente a estos hechos, que tienen que ver con la ética de nuestra profesión, pero aún más con la defensa de un Estado de derecho respetuoso de las garantías constitucionales y los derechos humanos.

El objetivo de sacar a Zaffaroni de la Corte se hace cada vez más evidente con el correr de los días, y llegó a ser explicitado por el candidato Ricardo Alfonsín, que reclamó públicamente al juez “dar un paso al costado”. Mientras tanto, en las redes sociales, el jefe de redacción de Libre —el diario que lideró la campaña contra el juez— lanza todo tipo de acusaciones en su contra, resucitando inclusive viejas imputaciones ya demostradas en su falsedad en el momento de ser nombrado Zaffaroni juez de la Corte en 2003, tras sus contundentes respuestas en la histórica audiencia pública que precedió a la votación de su pliego, la primera en la que un candidato a juez del máximo tribunal pasó por el novedoso sistema establecido por el decreto 222 de ex presidente Néstor Kirchner, que dio lugar a la Corte de lujo que hoy tiene nuestro país. 

Como trabajadores y trabajadoras de prensa, no podemos callarnos cuando un sector del periodismo se pone al servicio de este tipo de maniobras. Y creemos que esta situación debería servir para abrir un debate sobre la ética de nuestra profesión. Es el momento de replantearnos qué estamos haciendo con este oficio por el que muchos se jugaron la vida.

No creemos que la libertad de expresión deba ser bastardeada de esta forma, transformando medios de comunicación en medios de difamación y calumnia. Una de las personalidades más prestigiosas de Latinoamerica ahí está, sometido en medio de una campaña electoral a una especie de tribunal de inquisición mediático dominado por el amarillismo y la mentira.

Por eso, los y las periodistas abajo firmantes expresamos nuestra solidaridad con el doctor Zaffaroni y convocamos a nuestros/as colegas a pensar colectivamente lo que entendemos por periodismo y los valores éticos que deberían guiarnos en el ejercicio de nuestra profesión.

 

FIRMADO POR: Víctor Hugo Morales, Cynthia García, Bruno Bimbi, Roberto Caballero, María Sucarrat, Gustavo Cirelli, Daniel Tognetti, Maximiliano Montenegro, Mariana Montero, Hernán Brienza, Eduardo Aliverti, María Seoane, Sandra Russo, Adrián Murano, Luis Tonelli, Alfredo Zaiat, Vicente Battista, Liliana López Foresi, Nora Veiras, Andrés Osojnik, Andrea Recúpero, Luciana Peker, Santiago Varela, Alejandro Wall, Claudio Mardones, Wences Rubio, Ana von Rebeur, Gabriela Carchak, Alejandra Dandan, Mariano Blejman, Marta Dillon, Mariana Moyano, Vicente Muleiro, Ezequiel Fernández Moores, Eduardo Fabregat, Oscar González, Abelardo Vitale (Mendieta), Horacio Cecchi, Florencia Peña, Mauro Federico, Orlando Barone, Roxana Barone, Ramón Chao, Pablo Robledo, Alberto López Girondo, Fernando Amato, Rodolfo Palacios, Juan José Panno, Liliana Hendel, Mariana Carbajal, Daniel Riera, Gabriela Vulcano, Mariana Enríquez, Federico Poore, Florencia Halfon-Laksman, Javier Romero, Adrián Di Nucci, Ana Clara Pérez Cotten, Ángela Larena, Alfredo Grieco y Bavio, Daniel Mariatti, Elio Brat, Juan Carlos Bettanin, Lucas Carrasco, Edgardo Esteban, Mario Burgos, Pablo Méndez Shiff, Pablo Wittner, Alejandro César Agostinelli, Marta César, Julio Rudman, Alfredo Simón, Gabriela Pepe, Lenny Cáceres, Federico Sierra, Juan Tauil, Gustavo Pecoraro, Javier Rombouts, Daniela Pasik, Gabriel Stekolschik, Nicolás Fiorentino, Guillermo Falciani, Pablo Marchetti, Dante López Foresi, Fernando Sánchez, Valeria Parente, Sandra Castillo, Pablo Lozano, Doris E. Bustamante Cabrales, Eduardo Schellemberg, Andrea Schellenberg, Dardo Ceballos, Fabián Rodríguez, Liliana Giannatasio, Claudia Perugino, Soledad Ceballos, Germán Alemanni, Claudio Gastaldi, Fernando Mazzeo, Silvina Molina, Silvana Álvarez, Alicia Beltrami, Laura Cukierman, Hugo F. Sánchez, Gloria Beretervide, Sergio Olguín, Sandra Chaher, Eduardo Videla, Mariano Vázquez, Sonia Santoro, Dante A. J. Peralta, Cecilia Sainz, Fabián Rodríguez, Luis Zarranz, Yenny Durán, Pablo Aro Geraldes, Martín de Vedia y Mitre, Adriana Muñoz, Lucía García Itzigsohn, Natalia Brite, Roberto Lago, Mario Boschi, Laura Assandri, Jorge Benedetti, Gustavo Díaz Fernández, Guillermo Falciani, Guillermo Lipis, Martín Soler, Sol Peralta, Horacio Lutzky, Rubén Pereyra, Sivina Molina, Valeria Cantor, Enrique Pareta, Ana Ina Lomazzi, Iván Schargrodsky, María Silvia Repettur, Octavio Halle, Valodia Nichajew, Ezequiel Meler, Guido Encina, Felipe Alonso, Carlos Baulde, Marina Eleonora Rubio, Andrés Valenzuela, Daniel Calabrese, Emiliano Azubel, Facundo Berón, Alejandro Costanzo, Marcela Alejandra Ochiuzzo, Oscar Finkelstein, Juan Suárez, Mariana López, Javier Ramos Mejía, Cristian Arrigoni, Manuel Mas, Miguel García, Irupé Tentorio, Fernando Belvedere, José Giménez, Romina Ruffato, Juan Francisco Gentile, Ileana Panthou, Santiago Pirolo, Héctor Emmanuel Olea, Juan Ignacio Agosto, Nicolás Furfaro, María de los Ángeles Cañón, Lucas Babino, Teresa Gatto, Gabriel Del Rosario, Gabriel Link, María Laura Manzotti, Adrián Pérez, Sebastián De Cicco, Germán Martínez Alonso, Hernán Campaniello, Rodolfo Pagliere, Mariano Lago, Vito Amalfitano, Mónica Bertonazzi, Oscar "Gomita" Gómez, Fabricio Lupo, Carla Maglio, Santiago Martín González Buron, Leonardo Gudiño, Norma Loto, Pablo Fornero, Virginia Mileto, Claudia Cambi, Gustavo Bruzos, Bruno Correa, Gabriel Rocca, Fabiana García, Lucas Laviana Solanet, Camilo Hase Amado, Estefanía Iñíguez, Osvaldo René Nieva, Ivana Mondelo, Adrián González, Diego C. Bocchio, Marcela Osa, Rubén Ricardo García, Ezequiel Ganem, Laura Chertkoff, Diego Martínez, Ángel Manuel Veliz, Mariana Olguín, Carlos Prado, Marta Vassallo, Fernando Torrillate, Carol Abousleiman, Mónica Papaiani, Emanuel Respighi, Daniel Cholakian, Eduardo Betas, Edgardo Abramovich, Melisa Marturano, María Arena, Carlos Echeverría, Gerardo Korzin, Guadalupe Soledad López, Marcelo S. Rodríguez, Horacio Çaró, Tomás Ignacio Martín, Silvia Beiguelman, María Consuelo Cabral, Olga Castro Busso, Iván Tcach, Ester Stekelberg, Susana Gallardo, Ana Pía Lanfranchi, Nadia Mansilla, César Salvucci, Jorge Luis Calza, Fernando Eliseo Barraza, Cecilia Dellozo, Lucía Lledó, Fernando Torrillate, Javier Rombouts, Virginia Mileto, Cecilia Alduni, Esteban A. Pérez, Ariel Feiguin, María Belén Sosa, Roque Jaimes, M. Fernanda Giraudo, Vilma Noce, María E. Vidal, Gonzalo Bernárdez, Roxana Silvia Arazi, Hugo Muleiro, Daniela Giannatasio, Carlos Folias, Rubén Oscar Ascua, Karina Micheletto, Santiago Giordano, Jorge Bernárdez, Néstor J. Llido, Micaela Polak, Aníbal Rushan, Juan E. Basso, Marcelo Manuele, Isauro Martínez, Cecilia Fumagali, Paula Niccolini, Lalo Puccio, Marcelo Chelo Ayala, Telma Luzzani, Ramiro Rearte, Demián Verduga, Camila Matrero, Alejandro Caravario, Rady Piraccini, Víctor Cagnin, Florencia Basso, María Itumelia Torres, María Eva Guevara, Ariel Lijalad, Gabriel Morini, Martín Canay, Marcelo Pascuccio, Nora Sánchez, Fabiana Segovia, César Ferri, Raúl Arcomano, Celeste del Bianco, Luciana Mazza Toimil, Martín Fedele, Hernán Lascano, Néstor Busso, Luciano Ruiz, Paola Irurtia,  Leo Graciarena, Paola Irurtia, Leo Graciarena, Hugo Gulman, Ángel Berlangaradar, Katy García, David Thomson, Alejandro Ariel Goldin, Marcelo Cena, Cecilia Cortez, Oscar Guisoni, Juan Carlos Downes, Gisella López, Nicolás Zalcman, Ricardo Gotta, Paulina Carreño, Javier García Alfaro, Santiago Picciani Martinez, Miguel Mendoza Padilla y siguen las firmas...

 

 

Esta solicitada será publicada el domingo 7/8 en Página/12 y Tiempo Argentino. Agradecemos a los colegas que puedan ayudarnos en la difusión. Muchas gracias. // Cynthia García (cynthiaga@hotmail.com); Bruno Bimbi: bimbi@gmail.com, Tel.: +5521 8358 0487 (celular de Brasil). http://bbimbi.blogspot.com

Conmigo no, Clarín

 

Pérez Esquivel: 'Los periodistas de Clarín tergiversan mis declaraciones' 

Pérez Esquivel: "Los periodistas de Clarín tergiversan mis declaraciones"

El martes 12 de julio, en su edición impresa, el diario Clarín publicó una nota relativa al caso de los hijos de Ernestina Noble en la que me asociaba a Elisa Carrió y Norma Morandini en un mismo reclamo de disculpas a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner por haber criticado actitudes de la familia Noble.

Mientras el título decía "Esperan que Cristina se disculpe por sus críticas" junto a una foto mía, el contenido de la cita extraída de declaraciones mías no indica ningún reclamo hacia nadie en particular sino un llamado a tener un trato respetuoso con los jóvenes como con cualquier otro joven en situación similar evitando manipulaciones políticas que puedan perjudicar la obtención de la verdad.

No es la primera vez que esta corporación mediática utiliza mi nombre y mi foto para fortalecer sus objetivos políticos tergiversando información o mintiendo.

La verificación de la identidad de Felipe y Marcela como la de tantas personas que han indagado sobre su pasado es otro paso importante como sociedad hacia la verdad y la justicia.

              Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz - 13 de julio de 2011

 

La nota del diario Clarín que motivó la respuesta de Pérez Esquivel: "Esperan que Cristina se disculpe por sus críticas"

Fuente: http://www.adolfoperezesquivel.com.ar/

Sobre la memoria

En este último tiempo Jorge Lanata aseguró que estaba “harto” de que se hablara de la dictadura y que el Grupo Clarín era más débil que el Gobierno. Además, luego de una protesta de los trabajadores que impidió la salida del diario Clarín, se prestó -por primera vez- a los micrófonos y las cámaras del multimedio para defenderlo y decir que se había violado la libertad de prensa y que se había muerto un poco de la democracia argentina. Una de sus frases era: “la confianza es algo que se construye día a día pero se puede destruir en un minuto”. Seguramente la olvidó como a su pasado.

En marzo de 2011 Jorge Lanata debutó en Clarín para defenderlo ante una supuesta violación a la libertad de prensa

Esta breve introducción es para presentar un interesante texto de Andrea quien manifiesta su sentimiento -quizá el de muchos- con un lenguaje muy simple.

                                                                                  por Andrea Salas*

“Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia” Aristóteles  (384 AC-322 AC) Filósofo griego

“El que sufre tiene memoria” Cicerón  (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano

“Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia” (2005) José Saramago

Varios días después vengo yo a hablar de la memoria, es que acabo de ver la película The Boy in the Striped Pyjamas (El niño con el pijama de rayas) siendo el niño en cuestión uno encerrado en un campamento de concentración nazi... mi papá a quien no le gusta ver este tipo de películas donde los niños sufren se fue a dormir a tiempo... yo lloré por no haberlo hecho. Y eso me hizo venir hasta acá... y me acordé de un periodista que hasta hace relativamente poco me parecía bueno, Jorge Lanata.

Sí, me acordé de él y su "me tienen harto con la dictadura". (¡Qué frase más violenta!) No entiende que el que olvida o desconoce tiene la posibilidad no solo como dice Saramago de volverse indiferente sino de convertirse en eso mismo...

No, no hay que vivir en el pasado, en eso estamos de acuerdo, pero me parece desacertada (por no decir una porquería) esa frase que pronunció con tanta liviandad, metiendo su dedote en las llagas de muchos que perdieron a sus seres queridos.

Dirá lo mismo del holocausto judío? del holocausto armenio? de los pueblos originarios?... saben qué?  No me interesa lo que tenga para decir, ya no.

 

*Andrea Salas es argentina nativa y por opción. Nacida en Misiones. Actualmente vive en la Ciudad de Buenos Aires tratando de sortear las vicisitudes de la Gran Ciudad e intentando comprender el panorama político que le toca vivir sin certeza alguna de lograrlo. Pueden encontrar sus ideas en www.elblogdelosfeos.blogspot.com

La Red Puente Sur dialogó con Mediatizados por la Ley de Medios argentina

Puente Sur es una “Red de Comunicadores” conformada por programas de emisoras de radio de toda Latinoamérica. Países como México, Colombia, Honduras, Venezuela, Perú, Uruguay, Puerto Rico, Argentina, Cuba, Ecuador, Bolivia, Chile, Nicaragua y Brasil -entre otros- forman parte de esta interesante propuesta: unir a los pueblos por medio de internet y las radio emisoras locales. Más de 300 radios retransmiten la señal, inclusive 4 estaciones en Angola, África.

El director de la Red Puente Sur, César Hernández Paredes entrevistó a Mediatizados desde México para hablar sobre la nueva Ley de Medios de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina, ya que según manifiesta, es considerada “la ley de medios más avanzada de toda Latinoamérica”.

El programa “Brigadas del Sur” se emitió el pasado 28 de julio a través de Puentesur.net, a las 9:30 horas de México, conducido por César Hernández Paredes, con la participacipación del coordinador de Puente Sur en Argentina, Alejandro Niño y el editor de Mediatizados, Alejandro Costanzo.

Podés escuchar el programa completo desde aquí:

Red Puente Sur

Nota: En los cortes del programa hay fragmentos de la entrevista a esposas de trabajadores del SME, realizadas por Minerva y Adriana Hernández

Grupo Clarín: el disfraz del buen periodismo

¿QUIÉN INFORMA A LOS ARGENTINOS?

El multimedio Clarín se muestra como cordero pero es un lobo feroz 

El multimedio Clarín nació como diario en 1945 y desde entonces no paró de crecer. Sus mayores impulsos los obtuvo durante el primer gobierno de Perón, la dictadura de Videla y el Menemismo. Duhalde lo salvó de la quiebra. Hoy tiene en su poder 264 empresas. Más de la mitad de los argentinos se informan a diario a través de sus medios. Es capaz de imponer lo que se debe contar en el país, decidir quién puede ser presidente, poner o sacar ministros y hasta marcar políticas de gobierno. ¿Cómo se construye un imperio en democracia?

                                                                         por Alejandro Costanzo

LOBO CON PIEL DE CORDERO

"Esta empresa no se hizo grande por lo que publicó, sino por lo que no publicó", dijo en 2003 el fundador del multimedio brasileño O´Globo, Roberto Marinho, refiriéndose a su imperio de comunicación. "Ese es un hombre inteligente, come callado", opinó sobre Marinho hace muchos años el conductor del multimedio Clarín, Héctor Magnetto, quien además tiene una visión muy particular de la realidad: "el poder pasa, los medios permanecen".* La pregunta sería ¿quién tiene el poder en Argentina?

A finales de la década del 70 -en plena dictadura militar de Videla- "empieza a gestarse la idea de hacer un multimedio (comprar una radio y un canal de televisión) y nos decían -con admiración- que el modelo a seguir era el de O´Globo en Brasil", asegura el periodista y ex redactor del diario Clarín, Pablo Llonto. Recuerda además que "se estaba viviendo una época de oro en Clarín con respecto a los ingresos. Era un crecimiento espectacular y eso se notaba dentro de la empresa".

Héctor Magnetto es el gran artífice del "proyecto" Clarín -así le gusta definirlo- y aunque él no sea tan explícito como Marinho este multimedio también creció más por lo que no le contó a los argentinos. Basta con repasar la historia del medio para comprobar el miserable ocultamiento de información que hizo durante la última dictadura y la capacidad de acercarse al poder político -cualquiera fuese su color o ideología- en busca de negocios. Estos son los verdaderos motores que convirtieron a Clarín en el imperio de comunicación más poderoso de Argentina.

"Antes de ser presidente tenés que conversar con Magnetto", alertó Eduardo Duhalde a Néstor Kirchner cuando éste quería empezar su campaña política en 2003. Así reveló el mismo Kirchner el 24 de enero pasado, quien también dijo que durante su gobierno Héctor Magnetto lo fue a ver para pedirle de modo imperativo: "hagan lobby por nosotros para que Telecom sea del Grupo Clarín y les damos todo el apoyo mediático (...) En mi empresa mando yo y en mi diario se escribe lo que quiero yo", sentenció Magnetto. Kirchner agregó que el presidente del multimedio lo volvió a visitar para decirle que "Cristina no podía ser presidenta porque era mujer", entre otras cosas. "Ellos (por Clarín) quieren determinar quién es presidente, si pueden, y después quieren decidir ellos (las políticas de gobierno)", remarcó el ex presidente. 

Es la primera vez en 26 años de democracia que un ex mandatario se anima a hablar sobre el trasfondo político del manejo del poder en Argentina y sin embargo esta grave denuncia fue ocultada por la mayoría de los medios del país.


LOS GOBIERNOS PASAN, CLARÍN QUEDA.

En 1945 nace el diario Clarín. Lo funda el político y abogado Roberto Noble, quien llegó a ser diputado por los socialistas pero a mediados del 30 se alió con los conservadores y fue ministro del gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Con Perón, el primer impulso.

Mientras la relación de los medios con los gobiernos de Perón era en general muy mala, "Clarín manejaba una línea editorial muy inteligente: no era ni opositor, ni oficialista. Esto le dio muchos beneficios", asegura el Investigador en Políticas de Comunicación de Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Martín Becerra. En 1951 Perón expropió el diario La Prensa. Esto significó el primer gran impulso económico para el diario Clarín. "Uno no puede explicarse el surgimiento de Clarín y el lugar que ocupa hoy día sin la expropiación de La Prensa", dijo el ensayista, Alejandro Horowicz. Así, "Clarín se quedó con los avisos (de La Prensa) y empezó a crecer mucho. En 1956 ya era un diario popular" afirma el dramaturgo y ex redactor de Clarín, Tito Cossa.

Con Frondizi, otra ayuda.

Clarín apoyó a Arturo Frondizi en las elecciones presidenciales de 1958. A través de sus páginas promovía el proyecto de desarrollo del país que tenía Frondizi: una fuerte industrialización. Cuando fue presidente le devolvió el favor al diario con préstamos para comprar máquinas rotativas (impresoras del periódico). Sin embargo, Oscar Camilión que había sido vice canciller de Frondizi y jefe de redacción del diario entre 1965 y 1972, afirma que "(Roberto) Noble consideraba que no seguía las ideas de Frondizi y Frigerio. (Noble) más bien pensaba al revés. Y con sus ideas quería convertir a Clarín en un diario influyente".

En 1969 muere Roberto Noble y en su testamento cede el diario a su viuda Ernestina Herrera de Noble quien continúa siendo la dueña y directora del multimedio Clarín.

Con Videla, grandes negocios.

Tiempo antes del golpe de Estado de marzo del ´76 el diario Clarín insinuaba abiertamente la necesidad de un "nuevo gobierno" militar. Se podía notar -en especial los días previos- en las editoriales firmadas por Ernestina Noble cómo se agitaban las banderas dictatoriales y la necesidad de un acuerdo con el FMI:

-Tapa Clarín 22 de marzo del ´76. El gran titular decía: "Semana decisiva en el desenlace de la crisis" y debajo agregaba: "... profundo escepticismo de esta gestión política..." (por el gobierno de Estela Martínez de Perón) "... hasta ahora los partidos y el parlamento se han mostrado impotentes para resolver la controvertida situación". Ernestina Noble planteaba en su editorial lo mal que estaba el país con aquella conducción política y sobre el final afirmó: "Todo proceso ordenador, indudablemente necesario, debe ser simultáneo con las medidas del FMI".  

-Tapa Clarín 23 de marzo del ´76. El título más importante decía: "Inminencia de cambios en el país". En letra más chica se aseguraba: "...los pocos legisladores que asistieron al parlamento se dedicaron a retirar sus pertenencias...". En su editorial la dueña de Clarín comentó que la Argentina había perdido un crédito del FMI por no haber hecho caso al organismo.

-Y el 24 de marzo de 1976 el diario Clarín hacía referencia al golpe de Estado con un enorme titular que decía: "Nuevo Gobierno". Y debajo agregaba: "...asumirá el gobierno una junta militar... presidida por Jorge Rafael Videla."

Luego el Clarín tomó la actitud de reproducir fielmente los comunicados oficiales y disimular los secuestros, torturas y asesinatos utilizando palabras como: "enfrentamientos" o "desapariciones". El claro y cómplice apoyo que le dio Clarín a la sangrienta dictadura fue bien retribuido por los nefastos militares.

Papel Prensa, el primer gran negocio. El periodista y escritor Jorge Lanata manifestó en su programa de tv -DDT- que "durante los años que desaparecieron miles de personas Clarín no se caracterizó por informarlo. No sólo no le importó, sino que hizo grandes negocios. Entre ellos Papel Prensa que fue una empresa subsidiada por el Estado para producir papel y que les permitió crecer mucho". Martín Becerra -Investigador en Políticas de Comunicación de la UNQ- cuenta que "La dictadura de Videla le ofrece a (los diarios) Clarín, La Nación, La Razón y La Prensa participar del negocio de la producción del papel. Es decir, ser jueces y partes porque fijaban el precio del insumo que era necesario para sus competidores (el resto de los diarios del país)".

La habilidad de Ernestina Noble para acercarse al poder militar y el pragmatismo de Héctor Magneto para reducir a la competencia asfixiándolos económicamente, hizo que Clarín se enriqueciera e incrementara su poder como ningún otro medio mientras muchos argentinos perdían la vida en los centros de tortura.

En relación a la etapa más oscura de la historia Argentina, el periodista y escritor Eduardo Blaustein opinó que "Clarín entró a la dictadura como un actor de clase media y salió enriquecido, poderoso".

Con Menem, el gran multimedio.

Durante este gobierno Clarín consiguió que el congreso modificara la ley de radiodifusión (de Videla) en su artículo 45 para permitir que las empresas gráficas tuvieran acceso a los medios audiovisuales (radio y televisión). Luego "blanquea" como parte de su empresa a Radio Mitre que ya se encontraba en su poder y se organiza el concurso para la obtención del Canal 13 de televisión que era sabido ganaría el propio Clarín. Todo esto significó un "traje a medida" que permitió al diario crecer y convertirse en el multimedio más grande y poderoso de Argentina. A partir de entonces comenzó a adquirir radios, canales de tv abierta y por cable de todo el país, la transmisión del fútbol y servicios de internet y portales entre otros varios negocios más. En 1999 nace lo que se conoce como Grupo Clarín, un gran "pulpo multimediático" con características monopólicas a nivel nacional. 

Con Duhalde, la gran salvación.

La crisis económica del 2001 y la pesificacación dejaron a Clarín al borde de la quiebra. En la década de los ´90, cuando un dólar equivalía a un peso, había contraído deudas con bancos del exterior del país. Esto lo hizo para expandir su poder comprando -en algunos casos por medio de la extorsión- los pequeños cableoperadores del interior que se convirtieron en Multicanal. También adquirió gran cantidad de tecnología para renovar y mejorar sus negocios. El poder de lobby del pulpo mediático hizo que el presidente interino Eduardo Duhalde enviara al congreso la Ley de Patrimonios Culturales, una norma hecha a medida para Clarín. Con esto se limitó al 30% la participación de capitales extranjeros en los medios de comunicación. Así se impidió que los acreedores reclamaran la propiedad al multimedio.


LAS VOCES QUE EL MULTIMEDIO OCULTA

Adolfo Pérez Esquivel -premio Nobel de la Paz- manifestó: "aquí no hay libertad de prensa, hay libertad de empresa porque se continúa con la censura sistemática en los medios de comunicación que son sistemas perversos: grandes monopolios que controlan hoy todos los medios. Hay que referirse abiertamente al Grupo Clarín, hay que decirlo...".

Osvaldo Papaleo, padre de la actriz Carolína Papaleo, fue secretario de Prensa de la ex presidente Estela Martínez de Perón, luego secuestrado y torturado durante la dictadura. Hace poco declaró: "yo estuve el día que Papel Prensa pasó a manos del monopolio gráfico (por Clarín), quien se dedicó a quebrar económicamente a sus competidores. No había libertad gráfica en Argentina. Y el día que pudieron -también con presiones- llegaron a los medios audiovisuales. Le han quebrado a la Argentina el derecho a la opinión. Son los mismos que pactaron con los militares los que hoy se disfrazan de progresistas (...) Es un grupo empresario que cualquier negocio le viene bien. Es un grupo de poder que impone; pone y saca ministros".

Diego Capusotto opinó sobre la libertad de prensa y lo que dicen los medios cotidianamente: "la violencia de la sociedad se utiliza políticamente. Un asesinato que se repite 15 veces (por el mismo medio) parece que fueran 15 asesinatos (...) Muchas voces hablan sobre la libertad de prensa (en referencia a los que se oponían a la ley de medios) y cuando realmente no hubo libertad de prensa en Argentina miraban para otro lado".

Víctor Hugo Morales -periodista y relator- sentenció: "hace diez años que no leo el diario Clarín. Lo considero la yaga, desde el punto de vista moral, más profunda que tiene nuestra sociedad. Le ha hecho un inmenso daño a lo que llamamos el periodismo, el sentido ético dentro del periodismo".

Eduardo Anguita -periodista y escritor- quien actualmente es director del diario Miradas al Sur, aseguró: "...ha trascendido que los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble son hijos de la dictadura. Se sospecha que no sólo han moldeado la comunicación de una manera perversa (entre Clarín y La Nación) sino que han hecho también un pacto de sangre que si se develase quedarían tan presos como los militares".**

Jorge Lanata -periodista y escritor- dijo refiriéndose a una pelea personal con el multimedio en 2009: "a mí no me preocupa el tema de las presiones porque yo sé lo que estoy dispuesto a hacer. Clarín no soporta que no le tengan miedo y cuando encuentran alguien que le contesta se enloquecen, no pueden creerlo. Clarín obtuvo prebendas de todos los gobiernos: Papel Prensa de Videla, Radio Mitre de (Raúl) Alfonsín, Canal 13 de (Carlos) Menem, la fusión Multicanal-Cablevisión de (Néstor) Kirchner. No le gusta que alguien se le oponga".

Raúl Alfonsín ya había dejado entrever lo que significaba Clarín para él. En 1987 dijo en un discurso con mucho enojo: "yo les pido que lean el Clarín que se especializa en titular de manera decidida como si realmente quisiera hacerles caer la fe y la esperanza al pueblo argentino. Lean el artículo que está vinculado a los anuncios sobre la desocupación. Sabemos que es un opositor acérrimo. Sabemos que este tipo de artículos aparece cotidianamente en el diario. La forma falaz en que está presentada la noticia (...) es un ejemplo vivo contra lo que tenemos que luchar los argentinos (...) Si el pueblo y la nación fueran lo que Clarín dice que es estaríamos todos destrozándonos entre nosotros".

Diego Maradona se refirió en 2009 a los dichos de Alfonsín y afirmó con sorpresa: "lo de Alfonsín fue maravilloso. ¡Es un visionario! El tema de Clarín con los Kirchner es una pelea de pesados porque si ya lo decía Alfonsín, cuánto terreno (refiriéndose al poder) ganaron desde aquel momento hasta los Kirchner. Y si hablamos de medios, lo de Clarín supera todo lo imaginable".

Pablo Llonto -periodista y escritor- asegura: "Clarín se transformó en parte del poder político de Argentina. Falta que esté en La Constitución nada más. Esto que se llama el choque Gobierno-Clarín, demuestra que (el multimedio) es un factor de poder enorme. La combinación de (lo que dicen) las tapas del diario, los canales de tv, el dinero, el manejo que tienen sobre algunos diputados y legisladores, el miedo que le tienen muchos políticos, hace que Clarín ya no sea más un grupo mediático sino un grupo político".

¿Qué calidad democrática puede construirse en Argentina si existe un grupo económico y monopólico que prácticamente controla la comunicación del país? Un pulpo mediático que no tiene vergüenza en mentir, manipular los hechos y hostigar gobiernos para defender sus propios intereses. Un grupo de medios que creció más por lo que no le contó a la sociedad, que por su calidad de periodismo.

Y si a esto le sumamos el "pacto tácito" que existe entre los medios por el cual ninguno de ellos cuenta una información que perjudique al otro: entonces, ¿qué posibilidad de informarnos con la verdad tenemos los argentinos?

Después de 30 años de impunidad la nueva ley de medios vino a democratizarlos, a ponerlos al servicio de la sociedad. La Ley de Comunicación Audiovisual marca un antes y un después, pone blanco sobre negro y nos muestra quién es quién: políticos, empresarios, periodistas, actores, humoristas se ubican claramente de un lado o del otro. Las aguas se separan y el fondo queda a la vista. Allí están los miserables que siempre se ocultaron arrastrándose por el barro de la hipocresía, diciendo una cosa y haciendo otra, utilizando a la sociedad como rehén de circunstancias y poniéndose el disfraz de cordero. Ahora sí, se respira aire de verdadero cambio. De un periodismo que empieza a ser cuestionado. De un periodismo que ya no puede ser cordero porque mostró su verdadera cara: la del lobo feroz.





* Los datos del párrafo fueron obtenidos de la Revista Noticias del 22 de agosto de 2009, Nº1704.

** La charla sobre "Medios y Dictadura" fue organizada por el Foro de Comunicación, en el Centro de Cultura y Comunicación de la ciudad de La Plata (calle 42 entre 6 y 7) en septiembre de 2006.

El diseño de caperucita fue extrahído de www.101dibujosinfantiles.com