por Daniel Cadabon* Después de una reunión de apuro, sindicatos docentes y gobierno llegaron a un arreglo el pasado 1 de octubre con respecto a la conformación del nuevo salario para los maestros, que regirá hasta marzo de 2009. ¿Pero qué hay detrás de este aparente cese del conflicto? A la salida de ese encuentro el Secretario General de S.U.T.E.B.A, Roberto Baradel, declaró que "no es necesaria ninguna asamblea o consulta para firmar este acuerdo"; por su parte, la titular de la F.E.B., Mirta Petrocini, se expedía en el mismo sentido: "no es necesario ningún congreso para rubricar este acuerdo, ya que se firma `ad referéndum´ de una futura aprobación" que en algún momento podrá realizar esta organización sindical. No sólo Baradel y Petrocini sellaron el acuerdo con el gobierno. A éstos se les sumaron otros gremios como U.D.A. y A.M.E.T, U.P.C.N, U.D.O.C.B.A. y el de los docentes privados enrolados en S.A.D.O.P. Luego, tanto el Gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, como el Ministro de Educación, Mario Oporto declararon su entusiasmo y satisfacción -y no era para menos- ya que su propuesta salarial tuvo un éxito extraordinario para ellos. El impasse en que habían caído las negociaciones a mediados de septiembre, se explica a partir del rechazo masivo de los docentes -con un contundente "no"- a la primer propuesta que consensuaron entre el Ministro Oporto y los gremios; es que estos últimos se habían bajado de un primer reclamo del 24% de aumento salarial, a un miserable 10%, lo que estaba más cerca de una traición y una entrega que de una negociación. Baradel y Petrocini buscaron reacomodarse y convocaron a nuevos paros que -pese a no consultar a nadie- tuvieron una adhesión altísima y terminaron por encender todas las alarmas del gobierno. Scioli y Oporto salieron con los tapones de punta en contra de los dirigentes gremiales y los acusaron ante los medios de "carecer de representatividad". Por su parte, Baradel y Petrocini señalaron al gobierno como "insensible" y amenazaron con profundizar la lucha. Pese a las fuertes agresiones verbales ante la prensa, las reuniones secretas -entre gremios y el gobierno- seguían, y se evaluaban distintas alternativas para desactivar de la forma más leve posible la consecuencia de los siete días de paros contundentes que protagonizaron los docentes de la provincia de Buenos Aires. Así, terminó de cerrarse el último "acuerdo salarial" aceptado por la burocracia sindical. Después de conceder una tregua de una semana de duración, los dirigentes del denominado Frente Gremial Docente y el gobierno entraron en una larga sesión de reuniones secretas que culminaron con la aceptación de descuentos salariales, que llegan hasta los 600 pesos para todos los docentes provinciales sin importar que "hayan parado o no". Esta fue la salida que se encontró al final de tantas reuniones conspirativas para destrabar el conflicto: que los docentes se paguen su propio aumento. Según da a entender el diario Hoy de La Plata, el gobierno de Daniel Scioli calculó en más de 60 millones de pesos lo que se "gastaría en sueldos por los tres días no trabajados por los maestros". La diferencia que dividía el acuerdo entre las partes se encontraba en los 50 millones de pesos. La burocracia del Frente Gremial aceptó que se le descuenten 3 días de paro, con lo que le dio al gobierno de Scioli la posibilidad de pagar un aumento sin poner un peso extra. Los maestros bonaerenses -en definitiva- recibiremos como aumento nuestro propio dinero descontado. La quita salarial que figura en el recibo de sueldo como "retención" oscila entre los 300 y 600 pesos, dependiendo del salario de cada trabajador, mientras que el aumento no supera los 150 pesos en promedio. La estafa le permite al gobierno jugar con nuestra plata hasta que la justicia se decida a declarar ilegal el descuento por "violar la constitución y las leyes laborales vigentes y bla bla bla...", dentro de uno o dos meses. Mientras tanto: ¿Quién nos paga el alquiler? ¿Quién nos paga los medicamentos y alimentos? ¿Quién compensa la inflación? El gobierno que nos devolverá algo de lo robado a fines de octubre, pretende hacer creer que esto es un aumento de sueldo. Los gremios que nos entregaron dicen que seguirán la lucha después de haber firmado que no habrá más paros hasta marzo de 2009. *Daniel Cadabon es docente y pertenece a la agrupación Delegados de base de Suteba La Plata |
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